El virus del papiloma humano está considerado como la infección de tipo vírica más común del aparato reproductor. La mayoría de las infecciones por VPH suelen ser asintomáticas aunque existe un pequeño porcentaje donde esta infección genital persistente puede desencadenar en un cáncer de cuello de útero, de hecho, se estima que un 99% de este tipo de cáncer está vinculado al virus del papiloma humano.
La prevención es la principal arma y es de lo que te vamos a hablar en este artículo.
¿Cómo puedo contagiarme del VPH?
La principal vía de contagio es la sexual (incluidas las prácticas orales), este virus se transmite por contacto a través de la piel o de las mucosas (genitales). Es la infección de transmisión sexual más común que existe, las posibilidades de contraerla en los primeros años de vida sexual son mayores que en la edad adulta. Se estima que entre el 20 y el 30% de mujeres menores de 30 años son portadoras de este virus.
Las posibilidades de que una mujer sexualmente activa haya entrado en contacto con algún tipo de este virus a lo largo de su vida rondan en torno al 80%. Existen unos 200 tipos, de los cuales 40 pueden infectar tu área genital: vulva, vagina, cuello del útero, recto, ano, pene y escroto.
La inmensa mayoría de estas infecciones acaban desapareciendo con el tiempo y sin dejar ningún tipo de constancia gracias al propio sistema inmunitario, que es el que se encarga de combatirlo y eliminarlo.
Estos tipos de VPH denominados de bajo riesgo no desarrollan lesiones premalignas ni desembocan terminan en cáncer, pero pueden dejar lesiones benignas como verrugas genitales o condilomas.
Pero existe un porcentaje de casos, entre un 10 y un 15%, donde el sistema inmunitario es incapaz eliminarlo provocando que esa infección perdure en el tiempo. Esta condición puede acarrear en un desarrollo de lesiones premalignas que acaben derivando en un cáncer. Este tipo de virus que son capaces de desarrollar cáncer se denominan de alto riesgo u oncogénicos.
Los factores que inciden en que esa infección permanezca en el tiempo son variados, entre otros podemos hablar del propio tipo de VPH, del tabaco, de alteraciones en el sistema inmunológico, de un alto número de embarazos o de la toma prolongada de anticonceptivos hormonales.
Afortunadamente el cáncer de cuello uterino es bastante infrecuente, actualmente representa un 5% de todos los tumores, diagnosticándose unos 2.500 casos cada año en España.
¿Cómo saber si estoy contagiada por el VPH?
Cómo es un tipo de virus que no presenta síntomas, solo podemos detectarlo a través de una muestra de secreción del propio cuello uterino, en las revisiones que con carácter anual una mujer sana debe llevar a cabo.
Esta muestra es la que nos permite detectar si existe contagio por VPH (prueba del HPV) o algún tipo de alteración celular (citología cervical).
Si la prueba del HPV sale positiva o tienes un resultado anormal en la citología cervical deberás acudir a tu ginecólogo de referencia para que te haga un estudio más detallado a través de una colposcopia, donde se realiza un estudio más detallado del útero para observar el tamaño y la ubicación de las lesiones premalignas.
Para obtener un diagnóstico mucho más preciso tu ginecólogo puede pedir una biopsia. Esta prueba sirve para analizar una muestra de tejido del cuello uterino y así poder indicarte el tratamiento a seguir.
A día de hoy no existe en tratamiento específico para combatir el virus del papiloma humano, si la mujer no es capaz de eliminarlo de forma natural gracias a su sistema inmunológico, se puede recurrir a diferentes técnicas de extirpación de la lesión a través de cirugía.
Todas estas cirugías adoptan una postura conservadora lo que permite que el tejido pueda volver a regenerarse sin afectar a la capacidad reproductiva.
¿Cómo puedo prevenir el contagio por HPV?
Existen dos formas principales para evitar el contagio del virus del papiloma humano. Por un lado la vacunación, y por otro limitar todos los factores de riesgo evitando la práctica de relaciones sexuales sin protección.
La vacunación.
Es el método más eficaz de prevención, ya que gracias a ella podemos evitar el contagio y la infección de los VPH que causan enfermedades. La Asociación Española de Pediatría recomienda la vacunación en adolescentes, tanto niñas como niños, preferentemente a los 12 años.
La vacunación es eficaz antes de que se haya producido el contagio, de ahí la importancia de vacunar a los niños antes de que empiecen a tener relaciones sexuales.
Actualmente existen tres vacunas en el mercado: Gardasil (2006), Cervarix (2009) y Gardasil 9 (2017), ampliando esta última la protección ya que incluía nuevos tipos virales que alcanzan una cobertura de al menos un 90%.
La OMS introdujo en diciembre de 2.014 una nueva pauta de vacunación, en la que se recomendaba administrar la vacuna a niñas de entre 9 y 13 años pero en dos dosis, frente a las tres que se pautaban hasta la fecha.
Prevención.
El uso del preservativo debe estar siempre presente en tus relaciones sexuales, no solo para evitar el contagio por VPH sino para prevenir otro tipo de enfermedades de transmisión sexual. Los expertos señalan su eficacia en un 70%, ya que el preservativo puede no cubrir el área infectada, por eso no es método seguro al 100%.
Es importante que conozcas todos estos factores, ya que son claves para lograr una salud integral y que puedas disfrutar de una vida sexual satisfactoria, plena y…segura.
¿Puedo donar óvulos si tengo HPV?
Si en nuestro examen ginecológico detectamos que tienes una infección por el virus del papiloma humano te derivaremos a tu ginecólogo para que él mismo te prescriba las pruebas pertinentes y te paute el tratamiento a seguir.
Una vez hayas superado la infección podrás donar óvulos sin ningún tipo de problema.
Si estás interesada en donar óvulos no lo dudes, ponte en contacto con nosotros. Equipo Juana Crespo es la clínica de referencia para donar óvulos en Valencia, tanto por la atención que damos a nuestras donantes como por el equipo que te acompañará y resolverá cualquier duda que tengas en todo el proceso.