Los problemas de fertilidad son muy comunes en todo el mundo. Un alto porcentaje de mujeres sufren la imposibilidad de abrazar la maternidad de manera natural.
Por eso la ciencia ha ideado, a través del tiempo, diferentes formas de sobreponerse a estos inconvenientes biológicos y lograr completar tanto la fecundación como el embarazo exitosamente.
Puede llegar un momento en la vida de la mujer que, al querer concebir, no consiga el deseado embarazo. Problemas en la ovulación, óvulos inmaduros, fracaso en la implantación o el Síndrome de Ovarios Poliquísticos pueden ser algunas de las razones para esta imposibilidad.
Para estos casos existe la donación de óvulos. Actualmente, este proceso se realiza de forma anónima y voluntaria. Sin embargo, puede darse una donación de óvulos no anónima solo en dos casos muy concretos. Para conocer más al respecto hay que profundizar en lo que implica este proceso.
¿Qué es la donación de óvulos?
La donación de óvulos es un procedimiento de reproducción asistida que permite que una mujer cuyos óvulos no estén en condiciones idóneas para ser fecundados, pueda recibir óvulos de una donante anónima de forma voluntaria.
La donación de óvulos es algo completamente voluntario, altruista y anónimo.
En caso de que quieras ser voluntaria, es tu decisión propia la de acudir a un centro médico especializado en esta área, donde se te realizan diversos exámenes tanto físicos como psicológicos para ver si eres una candidata para donante.
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Una vez que pasas todos los exámenes necesarios para ser donante, el procedimiento consiste en dos partes: el tratamiento hormonal de estimulación ovárica y la punción folicular.
Tras esto, se te realiza un seguimiento médico para corroborar que todo esté en orden después de haber realizado el procedimiento.
Pero, ¿puedes donar tus óvulos de forma no anónima? La donación de óvulos, como hemos mencionado, es voluntaria y anónima. Sin embargo, existen excepciones que dan pie a numerosos debates sobre la donación de óvulos no anónima. El sector más crítico de esta restricción alega que forma parte de la identidad de una persona conocer sus orígenes biológicos.
¿Podemos hablar de donación de óvulos no anónima?
Se sabe la importancia que tiene en la vida de una persona conocer en profundidad cuáles son sus orígenes. A raíz de esta premisa, actualmente se está debatiendo el hecho de que exista una donación de óvulos no anónima, de manera que tanto la descendencia como la beneficiaria puedan conocer la identidad y datos de la donante.
La donación de óvulos, en el presente, es un proceso anónimo en España. Este anonimato permite evitar vínculos y confusiones futuras en relación a temas biológicos y legales que pueden acarrear sucesos desagradables. Ni la donante conoce la identidad de la receptora, ni viceversa.
Se plantea que esta donación deje de ser anónima para que se le dé acceso al hijo resultante de este proceso, la información sobre su origen biológico completo. Con este fin se alega que no disponer de acceso a esta información puede ser causa de problemas emocionales o incluso psicológicos, siendo un atentado contra la integridad del ser humano.
La verdad es, que en algunos países donde estos procesos no son anónimos, un porcentaje muy bajo de los hijos y las beneficiarias eligen conocer la identidad de la donante. Se plantea que al implementar esta medida habría más desventajas que ventajas, ya que se reduciría en una medida importante el porcentaje de donantes.
¿En qué casos es posible una donación de óvulos no anónima?
A pesar de que esta práctica es completamente anónima, existe una excepción a la regla. En solo un caso muy puntual se le permite al hijo, hija o a la receptora de la donación conocer la identidad de la donante y ponerse en contacto con ella. Eso sí, bajo unos criterios muy estrictos que la ley determina al respecto.
El artículo 5.5 en su párrafo 3º de la Ley 14/2006 contempla una excepción al anonimato en la donación que se subdivide en dos circunstancias extraordinarias:
- El primer caso en el que es posible que la donación pase a ser una donación de óvulos no anónima, es cuando la persona nacida producto de esta práctica tenga alguna enfermedad genética y su vida o su salud corran peligro. En ese supuesto, es posible revelar la identidad de la donante.
- El segundo caso es que existan motivos de índole penal que exijan conocer dicha identidad.
Ambos supuestos, sin embargo, deben atender a una condición sine qua non: esto solo es posible si tiene carácter restringido, no se publicite la identidad de la donante y que dicho contacto no acarree consecuencias inmediatas para la misma. Es decir, está establecido que en ninguno de los casos se dé a conocer públicamente esta información ni que, al establecer este contacto, exista algún tipo de consecuencia en el área personal ni patrimonial para la donante.
Aunque la donación de óvulos debe mantener el criterio de la privacidad, lo que sí es cierto es que esta es una práctica fundamental para seguir contribuyendo con el desarrollo y crecimiento de la sociedad.
Legalmente las mujeres tienen derecho a ejercer la maternidad deseada, por ejemplo, sin importar su orientación sexual. Y gracias a este tipo de técnicas médicas es posible.
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