Tener problemas de fertilidad puede llegar a influir en la ilusión de las parejas a la hora de ser padres. Sin embargo, gracias a la ciencia y la tecnología han surgido técnicas que pueden ayudar a cumplir uno de los sueños más anhelados de muchas mujeres: ser mamá.
De acuerdo con la Sociedad Española de Infertilidad, alrededor del 15 % de parejas son consideradas infértiles. De esta cifra, tan solo la mitad acuden a profesionales médicos para su evaluación y tratamiento.
Es importante conocer que, hoy en día, existen diversas alternativas que se adaptan a los distintos diagnósticos. Y dos de estas opciones son la donación de óvulos y la ovodonación.
La donación de óvulos y la ovodonación son procedimientos totalmente distintos y que no se deben confundir. En este post, desde Equipo Juana Crespo te explicamos cada uno de los tratamientos y sus peculiaridades.
¿Qué es la donación de óvulos?
La donación de óvulos se define como la entrega voluntaria, anónima y altruista por parte de una mujer de sus óvulos, con el propósito de ayudar a otra para que pueda tener un hijo.
Desde el momento de su nacimiento, una mujer sana dispone de unos 400.000 ovocitos en sus ovarios. Los ovocitos son formas inmaduras de los futuros óvulos y, sólo uno de cada mil llega a madurar de forma correcta, llegando a tener la posibilidad de ser fecundado.
Muchas mujeres se sienten reacias a la donación por el desconocimiento. Por ello, es importante saber que todos los meses varios ovocitos empiezan su desarrollo al mismo tiempo, proceso que termina el día de la ovulación. En general, para este momento solo uno llega a ser un óvulo maduro, por lo que el resto se atrofia y pierde su utilidad. De no lograr ser fecundado este óvulo, se vuelve innecesario y se elimina a través de la menstruación.
Por esta razón, ésta práctica no representa ningún riesgo para el futuro de la donante, ya que estos óvulos proceden de la reserva natural que tiene cada mujer en sus ovarios y que, en su mayoría, no llegarán a ser utilizados.
Requisitos para ser donante
Pese a que la donación de óvulos es una técnica segura y que no tiene porqué afectar a la fertilidad femenina, no todas las mujeres pueden donar óvulos. Y es que en función de cada caso, habrá mujeres que ya no disponen de óvulos en sus ovarios o estos no son útiles para tener hijos.
En la propia legislación española están establecidas las condiciones para realizar esta acción. En nuestra clínica los requisitos son:
- Tener una edad comprendida entre los 18 y los 30 años.
- Someterse a evaluaciones médicas para garantizar que se está en buenas condiciones físicas y psicológicas.
Una vez pasada esta etapa, se procede con el procedimiento denominado estimulación ovárica, un proceso sencillo y muy rápido para obtener óvulos.
Simultáneamente, la mujer receptora que recibirá estos óvulos empezará un tratamiento hormonal para sincronizar su ciclo con el de la donante. Esto se hace para garantizar que los embriones puedan ser implantados en el útero de la receptora, propiciando un embarazo.
¿En qué consiste la ovodonación?
La ovodonación es un tratamiento de fertilidad que brinda la oportunidad de quedar embarazadas a las mujeres que no tienen óvulos propios sanos.
La diferencia con una fecundación in vitro tradicional es que se utiliza un óvulo que ha sido donado previamente por otra mujer, en vez de utilizar el óvulo de la paciente. Y es justo esta diferencia la que garantiza el triunfo y aumenta las posibilidades de quedar embarazada.
En España la ovodonación es un procedimiento es legal y, en base a la Ley, es el especialista el que selecciona a la donante en función del fenotipo de la paciente( raza, color de piel, ojos y pelo, tipo de pelo, grupo sanguíneo y RH, complexión, talla y peso, …)
La ovodonación puede realizarse mediante dos tipos de fecundación in vitro:
- Óvulos de donante y semen de la pareja de la receptora.
- Óvulos y semen de donantes.
¿Quiénes pueden optar por una ovodonación?
Existen múltiples casos y cada expediente es distinto. Sin embargo, las mujeres a quienes se les recomienda esta técnica cumplen con algunas de estas características:
- Edad avanzada.
- Diagnóstico de fallo en los ovarios como consecuencia de la menopausia, fallo precoz o cirugía en los ovarios.
- Inutilización de los ovocitos propios, bien sea por enfermedad o porque son de calidad deficiente.
- Fracaso en varios intentos de fecundación in vitro.
- Ovarios poco accesibles para adquirir ovocitos.
- Varios abortos recurrentes.
- Presencia de alteraciones cromosómicas.
Donación de óvulos y ovodonación: en qué se diferencian
Como hemos podido ir comprobando, la donación y ovodonación son procedimientos distintos pero que, de alguna forma se complementan. Ya que para realizar la ovodonación se necesita de un óvulo donado para garantizar el éxito.
En un sentido más amplio, la ovodonación es la parte del proceso desde el punto de vista de la mujer receptora de óvulos. Sin embargo, la donación de óvulos corresponde al punto de vista de la mujer donante.
Independientemente de cuál sea tu perfil, en Equipo Juana Crespo contarás con los mejores especialistas en tratamientos de fertilidad. Si tu sueños es ser mamá, o ayudar a otras mujeres a conseguirlo, pide cita y ven a visitarnos.