Las enfermedades de transmisión sexual, o ETS, son algunas de las enfermedades más comunes y, sin embargo, menos comprendidas del mundo. Pueden contagiarse por contacto íntimo y, si no se tratan, pueden provocar graves problemas de salud.
Para conocer los riesgos de un contacto sexual de riesgo y sus consecuencias, exploramos las ETS más comunes y las menos comunes, cómo se contraen y cómo protegerse contra ellas.
Conoce todas las ETS
Las enfermedades de transmisión sexual son una preocupación común entre las personas sexualmente activas, y por una buena razón. Las ETS pueden ser peligrosas para la salud, provocar enfermedades graves y, en algunos casos, incluso la muerte.
A pesar de la prevalencia de las ETS, muchas personas sólo conocen las más comunes, como la gonorrea, la clamidia y el VIH. Sin embargo, existen muchas más ETS, tanto comunes como poco comunes, que debe conocer para protegerse y proteger la salud de su pareja.
Enfermedades de transmisión sexual poco comunes
Algunas de las enfermedades de transmisión sexual más comunes son el herpes y el virus del papiloma humano (VPH).
Sin embargo, no son sólo las ETS comunes las que deben preocuparnos. Hay varias ETS menos conocidas que son igualmente peligrosas y pueden causar graves problemas de salud si no se tratan. Entre ellas figuran la tricomoniasis, la hepatitis B y el Mycoplasma genitalium.
Aunque no sean tan frecuentes, pueden causar graves problemas de salud si no se tratan.
- Una de las ETS poco comunes es la sífilis, causada por la bacteria Treponema pallidum. Aunque el número de casos de sífilis ha ido disminuyendo con los años, la sífilis puede transmitirse a través del sexo vaginal, anal u oral con una persona infectada.
- Otra ETS menos conocida es la tricomoniasis, causada por el parásito Trichomonas vaginalis. Suele transmitirse por contacto sexual, y los síntomas pueden incluir picor vaginal, flujo y dolor al orinar. Aunque puede tratarse fácilmente con antibióticos, a menudo no se diagnostica, ya que muchas personas pueden no experimentar ningún síntoma.
- El linfogranuloma venéreo (LGV) es también una ETS poco frecuente causada por una cepa de la bacteria clamidia. Suele afectar al sistema linfático y puede causar inflamación grave e hinchazón de los ganglios linfáticos. El LGV suele contagiarse a través del sexo anal sin protección y puede tratarse con antibióticos si se detecta a tiempo.
Es importante recordar que, aunque estas ETS no sean tan frecuentes, siguen suponiendo un riesgo para quienes mantienen relaciones sexuales sin protección.
Conocer estas ETS menos comunes es crucial, ya que un diagnóstico y tratamiento precoces pueden evitar que causen daños importantes a la salud. Es importante recordar que no todas las ETS provocan síntomas, y que es posible contagiarlas a otras personas sin saberlo.
Enfermedades de transmisión sexual más comunes
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se contagian por contacto sexual. Hay muchos tipos diferentes de ETS, con distintos grados de gravedad y opciones de tratamiento.
- La primera de la lista es la clamidia, causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Esta ETS puede curarse fácilmente con antibióticos si se detecta a tiempo. Sin embargo, si no se trata, puede provocar complicaciones graves, como infertilidad y enfermedad inflamatoria pélvica.
- La siguiente es la gonorrea, causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Al igual que la clamidia, la gonorrea puede tratarse con antibióticos. Sin embargo, si no se trata, puede provocar infertilidad, daños en las articulaciones y un mayor riesgo de contraer el VIH.
- Otra de las enfermedades de transmisión sexual más frecuente es el herpes genital, causado por el virus del herpes simple (VHS). No existe cura para el herpes genital, pero los medicamentos antivirales pueden ayudar a reducir la gravedad y la frecuencia de los brotes.
- El virus del papiloma humano (VPH) es otra ETS común que puede provocar verrugas genitales y ciertos tipos de cáncer. Existen vacunas para prevenir algunos tipos de VPH, y las revisiones periódicas pueden ayudar a detectar anomalías que podrían derivar en cáncer.
- Por último, el VIH/SIDA es una infección de transmisión sexual que ataca al sistema inmunitario. Aunque el VIH no tiene cura, la terapia antirretrovírica puede ayudar a las personas que la padecen a llevar una vida más larga y saludable.
Por qué es importante conocer las ETS menos comunes
Hay varias ETS poco comunes que pueden tener consecuencias graves si no se tratan. Es importante conocer estas ETS menos comunes porque:
- Pueden causar complicaciones de salud
- Puedes estar en riesgo sin darte cuenta
- Aún puedes transmitirlas a otras personas
En general, conocer las enfermedades de transmisión sexual poco comunes y más frecuentes es una parte importante de la protección de la salud sexual y la prevención de la propagación de infecciones.
Es importante que practiques sexo seguro y busques atención médica si tienes alguna duda.
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La importancia de acudir a una revisión ginecológica
Una de las mejores formas de protegerse contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS) es acudir periódicamente a revisiones ginecológicas.
Un ginecólogo puede detectar signos de infección u otros problemas que puedan indicar la presencia de una ETS.
Las revisiones periódicas son especialmente importantes para las personas sexualmente activas o con múltiples parejas. Las ETS pueden ser asintomáticas, lo que significa que pueden no causar ningún síntoma perceptible. Sin un diagnóstico adecuado, pueden no tratarse y provocar graves problemas de salud.
No esperes a experimentar síntomas para buscar atención médica.
Tanto si eres sexualmente activa como si no, siempre es una buena idea programar revisiones periódicas con tu clínica ginecológica de confianza para asegurarte de que te mantienes sana y protegida contra las enfermedades de transmisión sexual.